Cómo limpiar cristales con amoniaco
28/08/2023 - Actualizado: 27/12/2023
Contenidos de este artículo
El amoniaco es un producto de limpieza muy eficaz para eliminar la suciedad, las manchas y la grasa de los cristales. Es muy importante utilizarlo con las debidas precauciones, ya que puede ser corrosivo con los materiales y pero aún, causar irritación en las vías respiratorias.
Preparación de limpiacristales casero de amoniaco
Materiales necesarios
- Amoníaco líquido
- Agua
- Paño de microfibra
- Papel de periódico
- Recipiente con spray
Preparación
- Diluye el amoniaco en agua en una proporción de 1:10. Por ejemplo, para una mezcla de 200 ml, utiliza 20 ml de amoniaco y 180 ml de agua.
- Vierte la mezcla en un recipiente con spray.
- Abre las ventanas y puertas para ventilar la habitación.
Instrucciones para limpiar los cristales con amoniaco
- Rocía la mezcla de amoniaco y agua sobre la superficie del cristal.
- Con un paño de microfibra suave, frota hacia los lados hasta que el cristal esté limpio.
- Seca el cristal, utilizando papel de periódico u otro trapo de microfibra.
Consejos
- Asegúrate de que tu cristal no tenga una superficie tratada, ya que el amoniaco puede dañarla.
- Si el cristal está muy sucio, puedes dejar la mezcla de amoniaco y agua actuar durante unos minutos antes de frotar, y luego utilizar un trapo para eliminar esa primera capa.
- Cuando hayas terminado, hay que lavar los trapos con agua y jabón. Si los metes en la lavadora, debe ser sin suavizante.
Precauciones
- Utiliza guantes y gafas de protección para evitar el contacto con el amoniaco.
- No respires los vapores del amoniaco.
- Si el amoniaco entra en contacto con tus ojos, enjuágalo bien con agua durante al menos 15 minutos.
Alternativas al amoniaco
Si no quieres utilizar amoniaco, puedes limpiar los cristales con otros productos de limpieza, como vinagre, alcohol o agua y jabón. Estos productos son menos corrosivos y no causan irritación en las vías respiratorias. Tenemos un artículo para cada uno de ellos:
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