Cómo limpiar cristales con amoniaco: preparación y pasos
28/08/2023 - Actualizado: 23/09/2024
Contenidos de este artículo
El amoniaco es un producto de limpieza muy eficaz para eliminar la suciedad, las manchas y la grasa de los cristales.
Hoy te enseñamos cómo limpiar cristales con amoniaco para que queden perfectos. Además, te explicaremos cómo preparar la mezcla limpiacristales a base de amoniaco, y qué precauciones debes tomar para limpiar con seguridad.
Preparación de limpiacristales casero con amoniaco
Materiales necesarios
- Amoníaco líquido
- Agua
- Paño de microfibra
- Papel de periódico o paño de microfibra (para secado)
- Recipiente con spray
- OPCIONAL: limón o vinagre blanco
Preparación
- Diluye el amoniaco en agua en una proporción de 1:10. Por ejemplo, para una mezcla de 200 ml, utiliza 20 ml de amoniaco y 180 ml de agua. Si has decidido utilizar limón o vinagre blanco, es el momento de exprimir y añadir.
- Vierte la mezcla en un recipiente con spray.
- Abre las ventanas y puertas para ventilar la habitación.
Precauciones al usar amoniaco
- Utiliza guantes y gafas de protección para evitar el contacto con el amoniaco.
- No respires los vapores del amoniaco.
- Si el amoniaco entra en contacto con tus ojos, enjuágalo bien con agua durante al menos 15 minutos.
- Bajo ningún concepto mezcles el amoniaco con lejía, PROHIBIDO, ya que produce vapores que son letales.
Instrucciones para limpiar los cristales con amoniaco
- Limpia el polvo y la suciedad más gruesa de la superficie de cristal (polvo, tierra, cacas de pájaro, marcas de manos con suciedad...)
- Rocía la mezcla de amoniaco y agua sobre la superficie del cristal, preferiblemente con un spray.
- Con un paño de microfibra suave, frota hacia los lados hasta que el cristal esté limpio.
- Seca el cristal, utilizando papel de periódico u otro trapo de microfibra.
Consejos sobre el uso del amoniaco
- Asegúrate de que tu cristal no tenga una superficie tratada, ya que el amoniaco puede dañarla.
- Si el cristal está muy sucio, puedes dejar la mezcla de amoniaco y agua actuar durante unos minutos antes de frotar, y luego utilizar un trapo para eliminar esa primera capa.
- Cuando hayas terminado, hay que lavar los trapos con agua y jabón. Si los metes en la lavadora, debe ser sin suavizante.
Alternativas al amoniaco
Si no quieres utilizar amoniaco, puedes limpiar los cristales con otros productos de limpieza, como vinagre, alcohol o agua y jabón. Estos productos son menos corrosivos y no causan irritación en las vías respiratorias. Tenemos un artículo para cada uno de ellos:
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